A continuación voy a compartir un artículo publicado el 06/03/2018 por el usuario Daedle del Foro de KoW de Mantic, cerrado hace ya un tiempo y traducido por mi.
Cómo ganar un juego (escenarios) 1ra Parte
March 6, 2018 Daedle Kings of War, Tactics 1 (artículo original)

En cualquier punto del juego, incluyendo el despliegue, deberías ser capaz de responder dos preguntas básicas ¿cómo vas a ganar el juego? y ¿cómo tu oponente va a ganar el juego? “¡Matándolos a todos!” no será una opción a considerar en este artículo como respuesta válida.
Muchos jugadores empiezan su juego sin un verdadero plan sobre cómo ganar el mismo y lo dejan para turnos posteriores, cuando ya es muy tarde plantearse allí lo que necesitabas para alcanzar el objetivo de la victoria. Siempre debes tener bien presente el objetivo que te concederá la victoria del escenario y cada decisión y acción que tomes en el juego debe ser coherente para alcanzar el mismo o evitar que tu oponente lo haga.
Más que artículo sería un compendio si nos pusiéramos a analizar cada escenario por separado y detallar un análisis sobre cada uno, no obstante, muchos de los principios que plantearemos son los mismos para los diferentes escenarios.
Este es el primero de dos artículos, y en el mismo veremos los escenarios basados en Marcadores de Objetivos.
Ganando un escenario basado en Marcadores de Objetivos
Pillage, Ransack etc.
Al colocar los marcadores de objetivo en el terreno, generalmente se trata de colocar marcadores de objetivos difíciles para mi oponente. Parto de la suposición que mi oponente colocará objetivos buenos para él, fáciles o accesibles, así que trato de colocar objetivos que sean malos para él, difícilmente controlables o accesibles.
Si mi oponente tiene una línea de disparo (gunline) estática, entonces voy a poner objetivos más hacia el centro y en cobertura. Esto significa que él tendrá que avanzar para controlar el objetivo anulando o dificultando su disparo, mientras que mis unidades podrán avanzar hacia el mismo con la ventaja de cobertura.
Si yo soy el que tiene disparos, trato de que sean bastante móviles. Así podré colocar los objetivos en terreno abierto donde mi oponente no se beneficie de coberturas. Si soy más lento que mi oponente, los colocaría sobre terreno difícil para dificultar sus cargas. Si soy más rápido, los coloco terreno abierto para que no sean mis cargas las que se obstaculicen, y así sucesivamente.
Echa un vistazo a la lista de tu oponente antes de colocar objetivos. ¿Qué ventajas tienen sobre ti? ¿Qué ventajas tienes sobre ellos? ¿Qué área del tablero tiene terreno (o falta) que le da una ventaja a tu ejército? Allí es donde deberías colocar tus objetivos.
Nunca jamás asumas que vas a ganar el lado del tablero. Una vez jugué contra alguien en el escenario de CoK2017 donde cada objetivo valía 1D3 Puntos de Victoria. Colocaron alrededor de 8 puntos de marcadores de objetivos de un total de alrededor de 12 en una esquina, con la esperanza de ganar el lado de la mesa. Gané la tirada y desplegué en esa esquina.
Tan pronto como los objetivos estén desplegados y elegidos los lados de la mesa, debes figurarte con qué objetivos vas a ganar la partida. Tener en mente en cada turno, en cuál de los siguientes grupos pondrás cada objetivo:
Controlado: Voy a tartar de controlar este objetivo hasta el final del juego.
En disputa: Es probable que mi oponente trate de controlar este objetivo, no obstante enviaré alguna fuerza disuasiva para evitarlo o negarlo, pero en última instancia no me concentraré demasiado en controlarlo yo.
Ignorado: Voy a ignorar este objetivo completamente. Tratar de controlarlo sería demasiado costoso.
A veces, la ubicación de los objetivos en estos distintos grupos que prefiguremos en mente irá variando a lo largo del juego. Por ejemplo, un objetivo que inicialmente pensaba en sólo dificultar o negar al enemigo el control de este, por una buena actuación y buena suerte de mi fuerza disuasiva, termino en una posición donde verdaderamente puedo controlar el mismo. A veces mi unidad puede encontrarse a una gran distancia de un objetivo previamente ignorado y llegando hacia el fin de la partida termina en una posición donde puede controlarlo. A veces, un flanco entero en las propias fuerzas puede colapsar de forma inesperada y un objetivo antes controlado ahora debe adaptarse a la nueva realidad de quedar en disputa o completamente ignorado.
Independientemente de lo anterior, al inicio del juego y al comienzo de cada turno se evaluará cada marcador de objetivo y según el caso se colocarán en alguna de estas tres categorías o grupos prefigurados. No importa si es en el turno uno o el sexto, mis unidades se moverán y combatirán en coherencia con el grupo al que decidí colocar cada objetivo. No se dividirán las fuerzas propias para controlar todos los objetivos, simplemente se intentará controlar los suficientes como para ganar el juego, mientras tratamos de negar los de mi oponente, ajustándome a la realidad de cada uno de ellos.
Un ejemplo

Tomemos este despliegue como ejemplo, con seis Marcadores de Objetivo en amarillo. Los tres objetivos en la parte inferior derecha constituyen una posición defensiva fácil de defender y difícil de asaltar. Podría posicionar el grueso de mi ejército en esta zona y mantener estos objetivos hasta el final del juego. Estos objetivos tienen que estar controlados.
Los dos objetivos en el centro de la mitad de tablero enemigo están a una relativa distancia de ataque de los tres que objetivos que queremos conservar. Esto significa que puedo enviar una fuerza disuasiva por delante de mí fuerza principal para obligar a mi oponente a luchar por estos objetivos (lo que también, convenientemente, mantendrá al enemigo alejado de los tres objetivos que yo quiero controlar). Mientras pueda negar a mi oponente al menos uno de estos objetivos, habré ganado la partida. No necesito controlar esos objetivos, por lo que no necesito comprometerme demasiado en la disputa por los mismos. Puedo enviar algunos voladores, individuales y caballería rápida para mantener ocupado a mi oponente y/o hacer que algunas de mis unidades sobrevivan hasta el final para negar el control. Mi fuerza principal, que estará controlando los 3 objetivos que quiero mantener puede amenazar a los enemigos que se encuentren dentro del alcance de los dos objetivos más cercanos y avanzar para apoyar si tengo un avance inesperado del enemigo.
El objetivo más a la izquierda queda demasiado aislado, una difícil decisión. Podría intentar negar este objetivo, desplegando alguna unidad frente al mismo y forzar a mi oponente a que tome cartas en el asunto. Si tengo alguna unidad de repuesto, comodín o incluso chaff de la que pueda prescindir y mi oponente realmente no cuenta con algo equivalente (por ejemplo, un ejército de elite con muy pocas unidades) podría incluso llegar a reclamar ese objetivo controlándolo sin oposición y dándome un punto objetivo adicional hacia el final de partida.
Todo esto se reduce a la consideración de las fuerzas enemigas y a cuánta confianza tienes en las tuyas. Si se puede separar una unidad de la fuerza principal ubicada en la derecha entonces intentar el control o bien comprometer al enemigo allí, es una gran idea. Si no estás tan seguro de poder hacer esto y solo cuentas con unidades de elite, entonces desplegar allí podría dividir tus fuerzas demasiado.
Una gran táctica sería desplegar una unidad rápida, como las gárgolas o similares (asumiendo que las puedes separar de las fuerzas principales) donde obviamente podrían controlar el objetivo. Entonces tu oponente probablemente despliegue una fuerza mayor para disputar el control de ese objetivo, o bien, lo ignorará por completo. Contra fuerzas mayores podrías bien mantener a tus gárgolas (o similares) en tu zona de despliegue todo el juego y saltar sobre el objetivo en el último turno teniendo todo el juego a esa fuerza enemiga ocupada; o bien, si la fuerza enemiga en cuestión es una amenaza para tus gárgolas (ejemplo si tuvieran disparos) éstas podrían dirigirse rápidamente hacia tu fuerza principal durante los primeros turnos y quedar apoyando aquí. De cualquier manera, o bien puedes obligar al enemigo a dividir un pedazo de sus fuerzas para ocuparse de tu treta, o bien ganar un punto de objetivo con una baratija de unidad. Desplegando de esta manera con unidades rápidas, incluso con el equivalente a un dragón, puedes engañar a tu oponente en ocuparse en demasía en un objetivo que incluso podrías terminar ignorando redesplegando tus fuerzas en otro lugar.
Negar objetivos de forma apropiada
Una de las cosas en las que he sorprendido a los jugadores varias veces es en hacer sentar a sus unidades sobre un objetivo para negarlo, pero no negarlo de la forma apropiada.
Tienes que estar dentro de un radio de 3” (tres pulgadas) del objetivo para negarlo o bien negarlo al oponente. Tienes que estar alejando además 1” de cualquier enemigo. Si el objetivo está dentro de las 2” del borde de una unidad enemiga, entonces te puedes mover hasta 3” de ésta, incluso si el enemigo está sentado sobre el objetivo. Las unidades voladoras o ágiles (nimble) son particularmente excelentes para esto. Si es el final de la partida, y el enemigo está sentado sobre el objetivo y ese objetivo está al menos a 2” de algún borde lateral de su unidad (sus flancos), entonces deberías considerar seriamente mover el volador para posicionarse sobre su flanco, a 1” del borde de la unidad y a las 3” del objetivo antes que cargar el frente de esta. Posiblemente no destruyas a la unidad enemiga si cargas por el frente, pero muy posiblemente volando hacia su flanco podrías negarle ciertamente el objetivo que controla.
Próximamente
En el siguiente artículo compartiré mis reflexiones en cuanto a ganar escenarios con zonas de puntuación, como los de Dominación o Invasión, por ejemplo.
(NdeT: Este próximo artículo del que habla el autor aún no fue encontrado ni traducido, la segunda parte referirá a los escenarios con Contadores de Botín).